Pero cuando me detengo un poco,
y sólo veo tus ojos…
Aún sigo sintiendo esa chispa de fuego
que nos unió tanto.
Aún sigo escuchando ese susurro en
mi corazón que me dijo antes que nadie
que estábamos hechos el uno para el otro.
Y quise envejecer contigo.
Lo hicimos y en mis ojos, hoy tu sigues
siendo tan hermosa, como el día
en el que te conocí.
Con regularidad te digo que la primera vez
Que te vi, estaba viendo a la chica más
hermosa en el mundo.
Hoy lo sigues siendo.
Gracias por dejarme compartir tu vida
conmigo.
Por ti escalaría la montaña más alta.