Querida/o mía/o,

Gracias por existir, gracias.

Gracias por fijarte en mí, por dejarme disfrutar de tu

presencia, por mirarme y por hablarme.

Gracias por dejarme soñar contigo, por hacerme vivir

de ti, por provocar la ilusión que lleva tu nombre.

Gracias por elegirme, elegirme para acompañarte,

elegirme para caminar juntos por la vida, elegirme

para sentir. Gracias por respirar, andar, mirar, hablar,

despertar, sonreír, escuchar… gracias por existir.

Gracias y un millón de gracias por dejarme amarte.

Gracias

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *