Cartas de amor cortas para tu amiga
La vida me ha premiado con el fantástico obsequio de tu amistad, el que deseo y valoro como a ningún otro; y sucede que una amiga como tú no se logra en todas y cada una partes, tal es así que puedo considerarme la mucho más favorecida, por haber tenido la fortuna de conocerte y de pasar muchos instantes contentos junto a ti.
Agradezco que me hayas tolerado tener tu amistad y que me hayas entregado tu amor incondicional, por el hecho de que ese es un privilegio que no todos tienen el lujo de gozar.
Te deseo bastante.
Si volviese a nacer, solicitaría regresar a localizarte en mi sendero, por el hecho de que no hay ninguna persona en el planeta con quien prefiera pasar el momento que contigo.
Tú te has transformado en parte esencial de mi vida y, mucho más que una amiga, te he considerado mi hermana del alma, quien festeja conmigo mis alegrías y me contribuye a calmar mis penas.
Sin ningún género de dudas, eres una fantástica persona, y daría lo que fuera por tener la fortuna de hallarme contigo en todas y cada una de las vidas que nos faltan por vivir, ya que una amiga como tú hace de mis días los mucho más contentos de todos.
Son muchos los instantes que he compartido contigo, que no me alcanzarían la tinta y el papel para escribirlos todos, mas sé que van a estar en mi cabeza y en mi corazón por siempre y en todo momento y para toda la vida.
Pues las anécdotas vividas con una amiga como tú no las olvidaría jamás, puesto que me han traído tanta alegría y aprendizajes, que sería injusto no recordarlas con amor.
Ten la seguridad de que cada experiencia que compartamos tú y yo, la atesoraré con enorme devoción, pues es tanto el cariño que te tengo, que no podría ser de otro modo.
Te deseo, amiga.
Cartas de amor largas para tu amiga
Una amiga como tú vale mucho más que todas y cada una de las joyas y el dinero de todo el mundo, por el hecho de que un corazón como el tuyo es verdaderamente extraño de hallar.
Desde el día en que te conocí, me percaté de que eras un humano particular, y de ahí que me empeñé en hallar tu amistad, ya que no podría dejar de tener en mi vida a una mujer tan fenomenal.
Hace múltiples años que empezamos a llamarnos amigas, si bien nos comportamos mucho más bien como hermanas, y no tienes idea lo asombroso que fué este tiempo y los mágicos instantes que hemos compartido juntas.
Sin lugar a dudas, vales oro, y yo soy favorecida por haber encontrado ese apreciado tesoro que representa tu amistad.
Te deseo bastante.
Le doy merced a la vida por habernos encontrado y por ofrecernos la incalculable ocasión de establecer tan bella amistad, ya que no puedo imaginar qué sería de mis días si en ellos no tuviese a mi mejor amiga.
En el momento en que te conocí, vi en ti a una enorme mujer, con un corazón colosal y unos sentimientos tan hermosos, que hubiera sido imbécil no aproximarme a ti y sugerirte mi cariño, ese que te he dado a lo largo de todos estos años y que nos ha acercado poco a poco más.
No conozco en el planeta a otra persona con quien logre conectar como lo hago contigo, y sucede que parecemos, mucho más que amigas, hermanas separadas al nacer. En verdad, sabes bien que te creo una parte de mi familia y que de ahí que eres siempre y en todo momento bienvenida a mi hogar, ya que las puertas de mi casa y de mi corazón van a estar siempre y en todo momento abiertas para esos a quienes mucho más amo.
No tengas dudas ni un segundo del aprecio que te guardo y recuerda siempre y cuando, en el momento en que me precises, aquí voy a estar para ti, preparada para guiarte y a ofrecerte mi amor incondicional, pues eres una amiga realmente particular.
Cartas de amor para tu amiga que está lejos
Amiga,
Pese a lo lejos que estamos, nuestra amistad prosigue íntegra, y eso solo revela que el cariño que nos poseemos es mucho más fuerte que cualquier otra cosa.
No voy a negarte que me he sentido triste en ocasiones, ya que quisiese salir corriendo a procurarte y comunicar contigo mis alegrías, pero recuerdo que hay km por el medio y que no es tan simple como me agradaría.
No obstante, sé que cualquier día nos reuniremos de nuevo y que vamos a poder recobrar todo este tiempo perdido, y entonces observaremos que, más allá del tiempo separadas, todo va a ser como siempre y en todo momento fué: sencillamente fantástico.
Espero tener la esa de vernos prontísimo, a fin de que de este modo no deba escribirte cartas de amor en la distancia y logre decirte lo bastante que te deseo, frente a frente.
Con amor, tu amiga del alma.
Amiga querida, ya hace cierto tiempo estuvimos separados, ya que cada uno de ellos ha elegido un sendero diferente. No obstante, proseguimos siendo tan unidos como siempre y en todo momento, y el cariño que nos poseemos no se ha perdido ni siquiera un tanto.
Quisiese poder verte próximamente y ofrecerte un enorme abrazo que ayuda para expresar lo bastante que te amo, pero sé que, mucho más temprano que tarde, nos reencontraremos y vamos a compartir cientos y cientos de instantes particulares que recordaremos para toda la existencia.
Pues da igual lo lejos que estemos, siempre y en todo momento nos sostendremos unidos por el corazón.
Te amo.
No tienes idea de qué forma quisiese poder ocultar y mostrarse de nuevo en donde tú estés, pues nada me hace tanta falta como esos abrazos que me dabas en el momento en que te tenía cerca.
Fueron muchos los instantes compartidos, que me cuesta opinar que en este momento no andas junto a mí, y siento melancolia en el momento en que recuerdo todo cuanto pasamos juntas durante estos años de bella amistad.
Pese a todo, estoy feliz, por el hecho de que, si bien estemos lejos, prosigo contando contigo, tal como tú prosigues contando conmigo.
Eres un individuo particular y una amiga magnífica, y sin importar lo más mínimo los km entre nosotras, nunca cambiarán mis sentimientos hacia ti.
Te deseo bastante, amiga.